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viernes, 8 de marzo de 2024

SOSTENIBILIDAD según CARLOS MATAIX.

Aportes de los OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS) según el profesor CARLOS MATAIX

 

1. ¿Qué es y qué no es la sostenibilidad?

El profesor Carlos Mataix afirma que la sostenibilidad se refiere a la necesidad de aceptar que vivimos en un planeta maravilloso, pero que tiene límites. Es ampliar nuestra capacidad creativa, es ampliar nuestra enorme capacidad de generar conocimiento nuevo, de desarrollar tecnologías que hacen que la vida sea mejor. Es pensar en nuestra condición de seres colaborativos capaces de crear entornos de afecto y de relación que permiten que nuestra vida sea cada vez mejor.

Sin embargo, hablar de sostenibilidad no es un concepto nuevo. No es una moda que se haya impuesto en los últimos años. "sostenibilidad", es simplemente una palabra que hemos ido cargando de significados y también de intereses. Es una palabra que a veces se usa de una manera un poco arrojadiza, se le da una cierta carga de culpa.

Lo que sí es cierto es que en el siglo pasado empezó a resultar evidente y también un poco incómodo, que el propio éxito de nuestra especie, el desarrollo enorme de nuestra capacidad tecnológica y productiva podría llegar a poner en riesgo nuestra supervivencia en el planeta por la enorme capacidad transformadora que tenemos de nuestros ecosistemas y de nuestro entorno. Hacia los años 70 y 80 hubo toda una corriente en el ámbito de la universidad y de la ciencia. Si no cambiamos de trayectoria del modelo que tenemos tanto de la globalización, de producción y de consumo, la humanidad podría entrar en una situación no deseable.

Los aportes de Donella Meadows, como pionera en el análisis ambiental y social, especialmente en el ámbito de la dinámica de sistemas. Su contribución se manifiesta a través de obras como "Los límites del crecimiento" (1972), un texto que aborda las consecuencias del crecimiento descontrolado en un planeta con recursos finitos. Además, se menciona en su libro "Pensar en sistemas", resalta la importancia del pensamiento sistémico en la vida actual, presentándolo como una habilidad fundamental para líderes de pensamiento de la sociedad. No solo identificó los problemas derivados del crecimiento descontrolado, sino que también desarrolló un modelo de sistemas para comprender la interdependencia de diversos elementos sociales, políticos, económicos y medioambientales que afectan a la sostenibilidad del mundo.

Cuando se habla de sostenibilidad, no se habla solamente del respeto a los ecosistemas y al medioambiente se habla también de cuestiones que son sociales y culturales. También tiene una dimensión importante como la económica y social. Y si tiene una dimensión social, hay que estar abierto a plantearse cambios en la sociedad.

2. ¿Qué se está haciendo realmente con la agenda 2030?

La Agenda 2030, para mí tiene ese valor de ser un elemento que nos une, un reto unificador. Una agenda consensuada por 193 países.  Pero, como diría Alfonso Brezmes, “nos toca cohabitar en una intemperie”.

Sabemos que las Naciones Unidas que es el marco en el que se aprobaron los objetivos y donde se les da seguimiento, nos dice que no vamos 100% bien. Quizás somos la primera generación que, gracias al conocimiento, a la ciencia, a la capacidad que tenemos de escucharnos y de entender cómo funciona el mundo, pero hay que tomar decisiones antes de que sea demasiado tarde. Para acelerar estos objetivos, hay que apoyarse en lo que sí que está sucediendo y que considero que son buenas noticias.

Lo primero es que vemos que bajo el radar hay muchas cosas que se están haciendo. Hay muchas comunidades en las ciudades, en los territorios, experimentando nuevas formas de cuidarse. La gente joven está experimentando también posibilidades de disfrutar reciclando, utilizando cosas que hasta ahora se desperdiciaban. Estamos en ciudades en las que, prácticamente se está hablando de comunidades energéticas que son comunidades de ciudadanos que deciden unirse para producir y consumir su propia energía. Gracias al desarrollo de las energías renovables, eso es hoy posible y es rentable.

En la escena del debate económico, están apareciendo inquietudes que, hasta hace poco, casi eran de mal gusto. Hablar de inversión pública en proteger a la gente con menores ingresos, plantearse los efectos negativos que tiene para un sistema económico la desigualdad extrema en la que nos movemos. Estamos cerca de encontrar algunas palancas de transformación que pueden hacer que en los próximos años veamos progresos realmente positivos y rápidos.

Lo que sucede muchas veces es que hemos sido muy buenos colaborando para hacer mejor lo que nos interesaba hacer, para transaccionar: "Yo colaboro contigo si tú me das algo que yo no tengo y se compensa con lo que yo te puedo dar a ti". Así funcionan los mecanismos de colaboración más frecuentes. La colaboración para cambiar las cosas significa poner en juego intereses, poner en juego, incluso, estructuras de poder. Somos muy buenos innovando desde el conocimiento y la tecnología, pero nos está costando mucho más innovar en cómo hacemos las cosas.

3. ¿Qué importante es la cooperación y más en estos últimos tiempos, lamentablemente, que vivimos en una sociedad demasiado dividida?

He llegado a una conclusión y es esta: "Los competentes no compiten, ante todo, cooperan". En este momento, es importante actuar rápida y profundamente, cómo generar verdaderos espacios de pensamiento donde juntos seamos más capaces de interpretar lo que nos pasa, de darnos la mano y de que ese salto sea mucho más largo o alto y sea mucho más seguro.

Durante el confinamiento, reflexionábamos que era una oportunidad para dialogar, para reflexionar sobre lo que nos estaba sucediendo y que saliéramos de la pandemia. También, encontramos ONG que trabajaron con colectivos para los desfavorecidos. Estaban las universidades, había personas especialistas en el ámbito de la formación profesional y comenzaron a trabajar y a diseñar juntos una iniciativa que tuviera la capacidad de hacer esto a gran escala, de anticiparnos a esa demanda.

4. ¿Qué es lo más urgente? ¿Qué es lo que hay que hacer ahora?

Hay que crear sentido de urgencia. Utilizamos la palabra “urgencia” porque realmente empezamos a ser conscientes del peligro, del peligro de no hacer nada, de dejar que las cosas sigan su curso. Cada vez nos preocupa más la seguridad y la protección. Estamos también hablando de protegernos, de proteger nuestra salud, de proteger nuestros ecosistemas que nos dan de comer y nos permiten respirar y de protegernos del odio y del enfrentamiento entre nosotros, algo muy importante.

5. En cuanto a las ciudades, ¿Qué es lo primero que hay que modificar, para que sean más sostenibles?

Las ciudades ahora representan el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero globales, que es muchísimo. También es cierto que en las ciudades vive más de la mitad de la población mundial. Queremos tener ciudades más saludables y respirar un aire mejor. La neutralidad climática implica un aire más puro. Hay que cambiar lo que realmente está dañando el medioambiente y está generando emisiones que son dañinas. Hay que generar oportunidades de empleo para mucha gente. Tenemos, también, que operar en la producción de energía, utilizando energías renovables.

No se puede dar la espalda a los territorios rurales. Las ciudades nos alimentamos gracias a que existen lugares en los que se produce lo que comemos, y respiramos un aire que está condicionado también por cómo son las cosas en los territorios que circundan las ciudades.

6. ¿Cuál es el papel de la educación?

A la educación es a donde siempre llegamos cuando hablamos de sostenibilidad. porque la educación conforma mucho de nuestra manera de ver el mundo, nuestro imaginario, o nuestra manera de abordar los problemas, de interpretar lo que nos rodea. Si activáramos a 180 millones de jóvenes en la búsqueda de esas soluciones o respuestas a la sostenibilidad, sería fantástico.

Vemos un gran papel de la educación y de la universidad en particular, y es que las universidades son como pequeñas ciudades dentro de ciudades o de territorios, ¿Por qué no pensarlas como espacios de experimentación donde podamos mostrar lo nuevo? Es un espacio que invita a toda la sociedad a aliarse, a colaborar, a imaginar futuros posibles.

Otra idea es la manera en que tenemos de organizarnos y de gobernar las instituciones. Creo que hay un freno importante. Las universidades tienen que encontrar modelos de gobierno, de toma de decisiones, de organización y también de reconocimiento del mérito de los profesores, y de los estudiantes.

7. ¿Cómo podríamos los jóvenes contribuir para poder vivir en una sociedad mucho más sostenible?

Relacionamos también lo que es la educación, ¿Qué tan importante hoy en día son los jóvenes para estar firmes ante este momento? Los jóvenes son muy diversos y en situaciones muy diferentes. No olvidar la capacidad que tienen para poder imaginar sin miedo. Tienen una inquietud muy generalizada sobre lo difícil que se está poniendo la vida, el acceso a la vivienda o encontrar un trabajo más o menos estable y suficientemente retribuido.

A veces escuchamos demasiadas veces: "Bueno, seréis vosotros quienes nos saquéis de esto". Yo creo que eso no es justo. Creo que estamos en una situación en la que tenemos que trabajar juntos y generar un tipo de afecto intergeneracional y unos espacios de acción intergeneracional.

Dos recomendaciones. La primera de ellas es que no tengan miedo a fracasar. Yo les pido que sean, en cierto modo, coleccionistas de buenos fracasos. Mi segundo consejo porque yo lo práctico, pero, a su vez, lo he aprendido de gente a la que admiro, es escribir. Hay otra cuestión que, en este mundo tan rápido e intenso que vivimos, que es apasionante, es cierto que cada vez la vida cabe menos en la memoria. Nos suceden tantas cosas tan rápidas y variadas que nuestra memoria es incapaz de procesar. Por eso hay que volver a la escritura.

La gente joven está condicionada por un cierto individualismo o individualización de la acción, quizás porque llevamos demasiadas décadas en un entorno en el que le hemos dado demasiada importancia a competir más que a colaborar. Tenemos que reflexionar sobre lo que significa nuestra propia libertad y el desarrollo de nuestra propia capacidad para construir un proyecto de vida bueno. Hablar de la libertad hoy es también hablar de sus límites.

El concepto de lotería genética, quiere decir que todas las personas tienen formas diferentes de talentos. Es equivocada esa visión de que el talento es escaso y reside en algunos individuos que hay que encontrar. Me preocupa mucho que esa visión estrecha del talento esté consiguiendo triturar talentos que no reconoce el sistema educativo, o que no pueden florecer porque la desigualdad hace que jóvenes que viven en determinadas condiciones no puedan desarrollarse personalmente.

8. El papel del futuro, ¿Cuál sería el rol de los mayores para vivir en un planeta y en una sociedad mucho más sostenible?

Como decía el poeta Cernuda: "Hay un momento en la vida en el que la edad te alcanza y te hace más consciente de que antes o después va a llegar el final". Pero eso no tiene que significar, ni mucho menos, renunciar. No tiene que ser una razón para la resignación. Todos buscamos que nuestra vida tenga un sentido, todos buscamos dejar pruebas positivas, indicios de nuestro paso por la vida.

Tengo la suerte de estar rodeado de personas de una edad avanzada que no se han desvitalizado en absoluto. La edad no les ha desvitalizado, siguen teniendo la curiosidad, siguen teniendo la espontaneidad, incluso tienen más la alegría que podían tener cuando eran jóvenes.

Decía Oscar Wilde que “el único problema de ser viejo es que sigues siendo joven”. Esta gente sigue siendo tremendamente joven y, además, tiene algo que para mí hace deseable llegar a viejo, y es que son muy libres. Parece una contradicción, pero hay razones que a mí me ayudan mucho para desear llegar a viejo, y una es esa, la libertad con la que puedes actuar, la perspectiva que puedes tener sobre los temas que te da la experiencia y una cierta forma de serenidad. Por supuesto, esto es así si no sufres los golpes que da la vida, la enfermedad siempre está ahí, pero si tienes un poco de suerte y la enfermedad no te condiciona, yo creo que la vida te permite ir cada vez a mejor. Hay que tener esa ambición: que la vida sea cada vez mejor. creo que hay que plantearse esta edad como una edad de contribución, no como una edad de retirada.

 

Recopiló: Michael Alexander Anamá, fms.
Bogotá D.C. (Colombia), 8 de marzo de 2024.

Referencias: 

Aprendemos Juntos 2030. (28 de junio de 2023). V. Completa. Por qué son importantes los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Carlos Mataix, profesor [Archivo de video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=AT4-p5CQBo4&ab_channel=AprendemosJuntos2030


Centro de noticias de la ONU. (25 de septiembre de 2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030: situación actual. https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/#



lunes, 12 de febrero de 2024

CINE FORO: MI GRAN AMIGA ANA FRANK.

PELÍCULA: MI GRAN AMIGA ANA FRANK

AÑO:
 2021
DIRECTOR: Ben Sombogaart.
DURACIÓN: 103 min.
GÉNERO: Drama (Contexto II Guerra Mundial y Holocausto).
PAÍS: Países Bajos (Holanda).

SINOPSIS:  Basada en la amistad real entre Ana Frank y Hannah Goslar, desde la ocupación nazi en Ámsterdam hasta su desgarrador reencuentro en un campo de concentración’, redacta la sinopsis oficial de la cinta, en una de las historias que nos devuelven la fe y la esperanza en las relaciones humanas a pesar de las circunstancias y el desgarrador contexto social. Tomado del libro Memories of Anne Frank: Reflections of a Childhood Friend, escrito por la autora estadounidense Alison Leslie Gold. Es la primera película de cine holandés sobre la vida de Ana Frank.
 
VER PELÍCULA: https://cuevana3.ch/15784/mijn-beste-vriendin-anne-frank
 

VER TRAILER


REFLEXIÓN

¿Qué le aporta la película a nivel personal?:

El holocausto es uno de los episodios más oscuros de la historia de la humanidad, un acto brutal de odio y discriminación que resultó en la muerte de millones de personas inocentes simplemente por pertenecer a una determinada etnia o religión. La película nos muestra como la guerra, en todas sus formas, es una manifestación del lado más oscuro de la humanidad, donde la violencia y el sufrimiento son el pan de cada día. El mal de la guerra nos muestra la capacidad destructiva que tienen nuestras acciones cuando no somos capaces de resolver nuestros conflictos de forma pacífica y respetuosa.

Además, el respeto por la diversidad religiosa es fundamental para evitar que se repitan tragedias como el holocausto. Debemos aprender a convivir en armonía con aquellos que piensan y creen de forma diferente a nosotros, respetando sus creencias y practicando la tolerancia y la comprensión mutua. Solo de esta forma podremos construir un mundo más justo y humano, donde la diversidad sea valorada y celebrada en lugar de ser motivo de división y conflicto.
 
¿Qué le aporta la película a nivel profesional?:

Como educadores debemos crear conciencia histórica con los estudiantes para analizar de manera critica, las consecuencias históricas de los conflictos religiosos y las guerras, subrayando la importancia de aprender de la historia para evitar la repetición de estos errores.

Por otro lado, como docente en el campo de la ética y la educación religiosa escolar, tomar conciencia y ver que el mal de la guerra nos recuerda la necesidad urgente de trabajar juntos y construir un mundo más inclusivo y respetuoso, donde la diversidad religiosa sea vista como una riqueza y no como un motivo de discordia. Con los estudiantes es necesario integrar la enseñanza de valores como la tolerancia, la empatía y la comprensión desde edades tempranas.

CARTAS DE EINSTEIN Y FREUD: ¿Por qué la guerra?

Einstein, reconocido científico y pacifista, abogó por la prevención de la guerra y la promoción de la paz. Destacó la importancia de la educación para la paz. Creía que una comprensión más profunda entre las personas y las culturas podría reducir las tensiones y hostilidades que conducen a la guerra.

Freud, fundador del psicoanálisis, también abordó la naturaleza de la guerra y las posibles soluciones desde una perspectiva psicológica y social. Freud señaló que la identificación excesiva con un grupo, nación o ideología puede conducir a la hostilidad hacia otros grupos. Abogó por una identificación más amplia y comprensiva que trascienda las divisiones.

Leer las cartas: https://hermanosmaristas-my.sharepoint.com/:b:/g/personal/hmanama_fmsnor_org/EcoMYbEl3SZFqUuOdCQ48kYBpXEfU7AkZeHG8MEPElfLbA?e=UGfqId


Michael Alexander Anamá, fms.
Bogotá D.C. (Colombia), 12 de febrero de 2024.

 

lunes, 18 de enero de 2021

EN DIÁLOGO CON OSCAR SOUBERVIELLE.

ENTREVISTA A OSCAR SOUBERVIELLE

DESDE LA CIUDAD DE MÉXICO


¿Qué piensa de la educación en la fe? 

Mi contexto es muy diferente a lo que vive en Colombia en cuanto a la Educación Religiosa Escolar. En México no se caracteriza por tener dicha asignatura dentro de sus programas educativos, y eso nos ha llevado a crear una forma diferente para la educación religiosa. Sin embargo, comparto mi opinión. 

Debemos partir del concepto de Fe. La puedo entender como una serie de ideas personales que dan al individuo creencias y esperanza en la existencia de “Algo o Alguien” superior que le llevan a cumplir una serie de normas de comportamiento social e individual. Partiendo de este concepto, sin importar qué es ese “Algo o Alguien” el ser humano debe educarse, de tal forma que sepa comportarse, actuar y responder dentro de una sociedad. El ser humano es un ser social, por lo tanto, es un ser de creencias, de esperanzas, de tradiciones, etc. 

Quién en un partido de la selección no tiene la esperanza de que su país meta un gol, o qué pronto la cura de una enfermedad pueda ser encontrada… somos hombre de creencias por naturaleza. Y sin darnos cuenta nos vamos educando en tradiciones, costumbres, signos, símbolos y principios que nos hacen entender nuestro contexto y que al mismo tiempo nos permiten desarrollarnos dentro de una sociedad. Por eso sin importar nuestra cultura o nuestra raza, la educación en la fe es algo que se da de manera espontánea y es la que nos permite crear algunos rasgos de nuestra identidad personal. 

¿Es necesario las clases de Educación religiosa escolar? 

Desde mi contexto, puedo decir que no son necesarias; si la pensamos como una clase. 

¿Cómo es la educación religiosa en México? 

En mi camino dentro del acompañamiento de la Educación Religiosa, hemos diseñado algunas herramientas, programas y espacios que hacen que la Educación Religiosa, sea un eje trasversal dentro de la maya curricular de las escuelas y no una asignatura. Es decir, la educación de la Fe, no se puede limitarse a una catequesis escolar de 45 min. Como colegios Maristas tenemos el compromiso de Educar Evangelizando. 

Todo espacio es un motivo para encontrarse con Dios, para revelar la Fe, para soñar y creer. Poco a poco las asignaturas que hablan de moral, filosofía, ciudadanía, ecología, economía, historia…. nos han servido de pretexto para poder introducir temas relacionados con la catequesis, la solidaridad, la fe, el servicio. 

La catequesis tradicional es un proyecto, en el cual los alumnos experimentan su fe (lo ven, lo juzgan y lo celebran). Tratamos de tener espacios que junto con la Pastoral Marista ayudan a celebrar la fe del niño o el adolescente, como por ejemplo los espacios de meditación, oración y reflexión de la palabra, pero sobre todo que nos permita tener un contacto con la realidad y una respuesta (Proyecto de Aprendizaje y Servicio Marista). Nos falta mucho, pero en los colegios que se empieza a aplicar parece que el niño, adolescente y el joven encuentran más sentido de su propia educación en la fe.

domingo, 8 de noviembre de 2020

LIBRO: EL ARTE DE LA FELICIDAD.

 LA BÚSQUEDA FELIZ

Juan David Beltrán Pérez
Colegio Champagnat Bogotá.

“Hoy he tenido suerte; he despertado y estoy vivo. Tengo esta vida valiosa 
y no la desperdiciaré” – Tenzin Gyatso.

Ahora mismo estoy escuchando la Sonata N.1 para violín de Johann Sebastian Bach. Una obra increíble en todos los sentidos, con emociones, colores y sabores incomparables. Para mí, es un pedacito del Reino Celestial: un metafísico viaje entre dimensiones que resulta en un estado de fruición total. ¿Qué es? Se siente como satisfacción, placer, tranquilidad y agitación al mismo tiempo, porque puede llamarse: felicidad.  

Como en esta ocasión, he experimentado la felicidad al igual que (ojalá) todos los seres vivos. Sin embargo, jamás he reparado en ella: está ahí sin estudiarse. Nos concentramos en las ocupaciones y devociones de la vida mientras ignoramos muchos aspectos beneficiosos. Es decepcionante reconocer que un concepto tan primitivo y común, lo tomemos por sentado – así lo hacemos con otros–. No obstante, un estimado profesor de Religión precisó en cavilar acerca del sentimiento que me provocan las fugas de Bach y demás cosas, mediante el libro “El Arte de la Felicidad”. 

La obra solo es un compendio de conversaciones entre un psicólogo y un hombre llamado Dalai Lama, cuya existencia me resbalaba. Aún así, el libro me ha provocado varias epifanías y ahora le agradezco enormemente al líder budista. Sus ideales son tan prácticos, elementales y a la vez tan profundos, que resulta asombroso deleitarse con unas parvas frases parafraseadas. 

En principio, el anciano sabio afirma que el propósito de vida es buscar la felicidad mediante la disciplina mental que supone. Entonces, durante toda la obra expone cómo alcanzar este sentimiento divino, los factores que la propician, los que no, los conceptos que mantienen relación y mucho más. 

Es interesantísimo razonar su veracidad: todos queremos la felicidad. Independientemente de nuestra opinión siempre es lógico asumir un deseo de vivir bien. Nadie lo negará. Sin embargo, es menester definir la felicidad para adentrarnos en su escrutinio. Por ello, el Dalai Lama apunta a varios componentes de la emoción, como presentar un estado mental sereno, paz y satisfacción interior, compasión, deseo útil, (in)dependencia de los demás, intimidad, salud, motivación, meditación, iluminación, entre otros. 

Sin embargo, el que más me ha impactado es el sufrimiento, un estado que consideramos antinatural, rechazable y acuciosamente eludible. El Dalai Lama cree todo lo contrario, sosteniendo su importancia a la hora de verlo como un factor de felicidad. Él piensa que en el sufrimiento moralizamos a los otros, llenando nuestros pensamientos y acciones de compasión. ¿Acaso estamos destinados a sufrir? ¿Acaso no nos habían prometido una vida de amor? ¿Por qué debemos pagar el alto precio de la felicidad? 

El argumento del sabio parece descabellado. ¿Cómo que nos está obligando a sufrir? No se preocupe porque la explicación es sencilla. Al sufrir, la tristeza invade el alma y el corazón se quema mientras la autoestima desaparece. No obstante, de esa flébil derrota nace una cascada de humildad, que lleva al altruismo, que lleva a la compasión, que lleva al humanismo, que lleva a la sana convivencia, que lleva al bienestar, que lleva a la felicidad. De esta manera, se aplica lo dicho por el maestro. 

Este libro es una guía espiritual para la senda de cada uno. Por ello, saco elementos de allí pero que a su vez me invitan a reflexionar y concluir los propios. En estos días he pensado (sí, lo he hecho) y me doy cuenta de un fenómeno repetitivo: hay balance. 

Seguramente me estoy enloqueciendo, pero creo firmemente que estamos en equilibro emocional, de alguna manera. Tenemos en igual éxitos y fracasos, la risa conlleva lágrimas, la tranquilidad indica estrés, la decepción sugiere amor, etc. Así, una gran felicidad se paga con un gran sufrimiento: ambos se complementan para lograr una ponderación absoluta. No es extraño que varias religiones orientales, indígenas hasta películas adopten el tema. 

Por otro lado, el componente humano de Dalai Lama merece reflexión. A través de sus fuentes de felicidad busca siempre recordarnos que todos somos seres humanos se deben comprender como iguales. El guía espiritual habla sobre amar a su enemigo, aceptar el cambio, mejorar sus relaciones sociales, practicar la paciencia, escuchar las opiniones y mucho más. Estos temas comparten algo en común: buscan paz. Un valor tan perdido que significa más que la ausencia de violencia, ya que se necesita de una confianza mutua y una total desmilitarización tanto física como espiritual. 

En diferente instancia se encuentra la herramienta propuesta para superar los obstáculos. Personalmente, jamás medito y me doy cuenta que debería hacerlo – las únicas meditaciones que he familiarizado son las de Massenet y Tchaikovsky–. Según el sabio, a través de esa abstracción se logra mirar al mundo de una forma distinta, abriendo el alma y permitiendo que la felicidad verdaderamente invada nuestra cotidianidad. Enseña técnicas que parecen ser útiles. 

Para concluir, quisiera destacar que la búsqueda de la felicidad no es tarea fácil. Es lindo sentarme escribir como todos los domingos una columna que invite a la reflexión, pero aplicar las ideas de Dalai Lama es complicado. Sin embargo, en medio

del balance y con mucha práctica, sé que es posible. Disfrutaré naturalmente lo que me hace feliz, las sonatas de Bach me seguirán alegrando el rato y quizás, algún día pueda alcanzar este estado mental. Lo sé…este libro es para leerlo repetidamente. Hasta una próxima ocasión. 


Juan David Beltrán P.
Noviembre 8, 2020

 

Si deseas leer más escritos del autor, puedes visitar su columna “Opinión E Incertidumbre”

domingo, 6 de septiembre de 2020

OPINIÓN JUVENIL: CRISTOLOGÍA.

¿SOY CRISTIANO, CATÓLICO, APOSTÓLICO Y ROMANO?


Juan David Beltrán Pérez
Colegio Champagnat Bogotá.

Desde que empezó la pandemia cada vez me interesa más esta especie, de la cual hago parte. Somos individuos altamente curiosos y dignos de estudio, con costumbres lo suficientemente extrañas para ser diferenciados e incluso para no sentirnos pertenecientes al reino Animalia. Uno de aquellos aspectos es la espiritualidad interna y social, característica consubstancial que no requiere de un análisis sostenido para notar su enérgico impacto en la vida cotidiana e histórica, más aún, cuando en tiempos desoladores nos aferramos a nuestra religión, implorando una solución a la realidad. Hoy, tomaré el caso de una religión cuya figura es la más controversial y polémica de toda la historia. 

Yo me pregunto: ¿Cómo fue que un judío palestino, dividió el tiempo histórico y el calendario? ¿Un hombre que sin tomar acciones militares ni políticas, logró ser más importante que miles de generales, dirigentes, o personas en general? Y lo más crucial ¿en qué nos concierne? 

Para responder a los interrogantes es prudente revisar el contexto del Mesías, una sociedad antigua en la que el Imperio Romano oprimía como todo buen totalitarismo, los extremos sociales se veían exagerados, la agricultura se constituía como una actividad importante y las injusticias afloraban por doquier –por alguna razón eso me suena familiar- Sin embargo, difiere su paradigma en cuanto a la nula existencia de pluralidad o multiculturalidad, ergo la diversidad religiosa no era muy aceptada. Es ahí en donde llega Jesús, un salvador para muchos y para otros un opio social.  

Ahora bien, el mensaje de Cristo se puede interpretar de múltiples maneras, llegando a ser contraproducente. En principio, se nota en los Evangelios el claro cambio de mentalidad; una buena noticia y un Reino de Dios cuya única finalidad es la de regocijarnos en aquellos valores que tanto deseamos. Amor, compasión, paz, ternura, tranquilidad, etc... Se oye hermosamente utópico, pero detengámonos a pensar: ¿cómo sería un mundo en donde nada de lo mencionado existiera? ¿acaso la historia de la civilización sería más frívola de lo que ya es? 

Puede que todo hubiere sido más horrible de lo que ya fue, y allí entonces, la religión es necesaria debido a su nexo con una dimensión personal, en la que cada ser interioriza la fe como método de regocijo, de confianza y de paz. Es esta, una finalidad común de muchas (por no decir, todas) las religiones del mundo: ayudar a la persona a encontrarse consigo misma y discernir su sentido de vida, su propósito y camino espiritual. Sin embargo, el cristianismo se presta para otra interpretación: por ejemplo, Nietzsche objeta que su contenido sólo se basa en la esperanza, en la buena vida que llegará, en amar a tu prójimo y se queda en enredijos para nunca aceptar la realidad, escapando de las dificultades de la existencia.  

Es cierto, no todo es tan lindo. Durante la Antigüedad tardía y las Edades Media y Moderna, la religión católica se expandió exponencialmente, llegando a tener más feligreses que cualquier otra. Las formas gubernamentales, tanto como dictaduras como democracias, formaron un nexo estrecho con la Iglesia, siendo la religión muchas veces impuesta a los ciudadanos. Los altos miembros cometieron acciones terribles: el conocimiento eclesiástico fue limitado al no dejar traducir la Biblia, mucha violencia, poder embriagante, negligencia, corrupción, inquisición, escándalos, &c. ¿Es esta la Iglesia que Jesucristo quería? No. ¿Acaso se olvidaron de su intención? Sí...o probablemente no ¡y fue entonces descaro! Para fortuna de la humanidad, hoy en día son mayoría las naciones que aceptan la libertad de culto y muestran una “laicidad sana”, como diría el Papa Benedicto XVI.  

Todo esto me lleva a reflexionar y a recapacitar sobre mi concepción cristiana. Si bien es cierto que tal vez nunca alcanzaremos a comprender el reino de Dios, creamos o no, sea verdad o mentira, ¿Qué podría ser mejor que manteniendo la confianza en un Salvador, en uno mismo, o en cualquier cosa, logremos nuestras metas y vivamos felices? Aunque suene irreal, sin fundamento científico y con tergiversaciones horribles a lo largo de la historia, sería preciso valorar la interpretación colectiva e individual del cristianismo, respetando nuestra fe y sacando lo mejor de las corrientes religiosas. ¿De qué sirve repudiar a otro por sus ideales extraños? ¿De qué sirve culpar a una divinidad por nuestros errores? Es absurdo. Mi recomendación, sacarle lo bueno a las doctrinas cristianas, paganas y ateas, tolerando al otro, dejando de juzgar mientras nos aferramos a un mensaje esperanzador o desesperanzador, porque así y solo así, cambiaremos nuestra cruda realidad. Me despido, deseándoles lo mejor. 

ESQUIRLAS: Recuerden que “coronavirus” no es sinónimo de “cuarentena” y viceversa, así que no se relajen todavía, puesto que la crisis sigue.

 

Juan David Beltrán P.
6 de septiembre 2020.

Si deseas leer más escritos del autor, puedes visitar su columna “Opinión E Incertidumbre”

miércoles, 11 de septiembre de 2019

ENSAYO: PROTESTAS SOCIALES.

¡UN GRITO HACIA LA IGUALDAD!



Nuestras sociedades occidentales con orgullo ostentan el título de “democráticas”. Ellas han construido, desde un complejo enramado de interés particulares y manipulaciones, una democracia “ordenada”, “sistematizada” y “productiva”. Al respecto algo más se podría decir de Latinoamérica enmarcada en contexto con evidentes contradicciones, que son en su conjunto la causa de las condiciones sociales, económicas y políticas que en la actualidad vivimos: hablamos de las contradicciones que ofrecen los aspectos conservador, religioso y progresista. Ellos, en vez de dar alas a la democracia le han cortado su carácter de participación, esto es evidente ante las maquinarias políticas que mueven masas, ante la manipulación de encuestas que quieren manipular los votos o las campañas políticas enmarcadas en corrupción y compra de votos. Hechos que ya se han ido demostrando y saliendo a la luz pública.

Las profundas desigualdades que se han ido acrisolando con el pasar de los años, han llevado a algunos sectores de la sociedad a tocar fondo… lugar del que solo queda, salir… gritar… protestar. Por tanto, las protestas vividas durante los meses anteriores en varios lugares de América Latina no son más que el clamor de un pueblo que se ha cansado de estar olvidado y rezagado. En medio de esta coyuntura, es Chile donde la protesta va a tomar un tinte diferente.

En varias de las protestas se empieza a recordar la célebre canción, “El baile de los que sobran” del reconocido grupo de rock chileno, Los Prisioneros. Cuya letra de la canción ilustra el descuido y el desinterés con el que varias generaciones de jóvenes chilenos de escasos recursos han sido educadas dejándole sin posibilidades de construir un mejor futuro para sus vidas. La letra maneja varias simbologías, representadas en algunas expresiones como: “nadie nos quiso ayudar de verdad” o “a otros dieron de verdad esa cosa llamada educación” son unos ejemplos donde se describen la situación que se vivía en Chile en ese momento... y aun hoy.

Y si bien es en chile donde se empieza a mover estos sentimientos de protesta en contra de un sistema establecido, si volvemos la mirada hacia nuestros países latinoamericanos, nos podemos encontrar que se vive una realidad semejante. Motivo por el cual deberíamos preguntarnos, ¿Qué es lo que genera estas desigualdades? ¿Por qué las hemos admitido por tanto tiempo? Para intentar dilucidar las posibles causas, podríamos basarnos en el pensamiento de Zygmunt Bauman. Una de las razones que se deduce de las ideas de Bauman es la "comercialización" de la dignidad humana. Es decir, cuando las personas empiezan a ser vistas como meros objetos, que ayudan a la individualidad y el egocentrismo, a los intereses personales y económicos de unos cuantos Bauman (2014) atacará con fuerza esta postura y dirá:

Probablemente la mayor parte de la responsabilidad por este giro de los acontecimientos se debe al avance espectacular de la cultura del consumismo, que imagina a la totalidad del mundo habitado como un gran contenedor lleno hasta los topes de potenciales objeto de consumo, y que, a partir de ahí, justifica y promueve la percepción, la valoración y la evaluación de todas y cada una de las entidades existentes según los criterios establecidos en las prácticas del mercado de consumo (p. 189).

Dicho de otra manera, tocamos el tema de tema del mercado, la riqueza y la pobreza que ha llegado a tal punto, que hasta la persona humana es comercializada y tratada como objeto. Esta realidad junto con otras problemáticas son en su conjunto la causa de las condiciones sociales, económicas y políticas que en la actualidad se corroboran, que son generadas en la sociedad y están permeadas por la desigualdad y la pobreza.

Otra posible causa que expone Bauman es la falacia que se nos ha sido impuesta que corresponde a la idea de comprender al otro cómo más capaz, cómo un elegido por la naturaleza para sobresalir y ser mejor, mientras que a nosotros nos tocó ser de los no aptos. En el juego de la selección natural, salimos perdedores. En el mencionado juego de oportunidades, está claro que el contexto tiene mucha influencia en el potencial que cada persona pueda alcanzar, en palabras de Bauman (2014) “El futuro de un niño estaba claramente determinado por sus circunstancias sociales, por su lugar geográfico de nacimiento y por la situación social de sus padres, y no por su propio cerebro, su talento, sus esfuerzos ni su dedicación” (p.31).

Razón por la cual, los altos puestos de nuestras sociedades han estado ocupados por unas cuantas personas entre los cuales están incluidos los familiares o amigos íntimos de las élites. Lo que nos afirma que no somos sociedades de las mayorías, sino de las minorías, las mismas que son las que tienen el control del poder. Mencionado poder les lleva a controlar la riqueza valiéndose de la injusticia que no nos beneficia a todos. Todo esto conduce a que los ricos sean más ricos y los pobres sean más empobrecidos… en palabras de la canción “los que sobran”.

Una posible tercera causa, se deriva de la exagerada competitividad que nos ha sido transmitida, competitividad que desea transformar la desigualdad en una ventaja o desventaja de acuerdo con el rol que se ocupe. A este respecto Bauman (2014) añade:

El juego de superar a los demás implica e insinúa que la manera de solucionar el daño hecho hasta ahora por la desigualdad es mas desigualdad. Su atractivo reside en la promesa de convertir la desigualdad de los jugadores en una ventaja (p.144).

En vista de lo anterior al sistema sociopolítico actual le interesa hacer de la educación un instrumento a su favor, favoreciendo procesos educativos que no brinde la oportunidad de explotar el potencial humano.

Con estas tres razones comentadas, que justifican el porqué de las protestas vividas, nos enfrentamos a la necesidad de construir nuevos derroteros que contribuyan a una sociedad mas equitativa. Derroteros que pueden tener como característica una mayor dignificación de la existencia no solo humana sino de toda la vida que nos rodea, logrando establecer una vida en común e igualitaria que nos lleve a la felicidad.

Para ir concluyendo, se puede decir por un lado que las marchas en nuestros países son necesarias para que nuestra voz se escuche, voz que grita la desigualdad, la falta de oportunidades, la educación precaria y el deseo de transformación. Por tanto, las marchas se convierten en el sistema de denuncia social de quienes hemos estado oprimidos, de allí su gran valor y validez.

Y, por otro lado, hasta que la educación no ocupe un lugar privilegiado en la sociedad y no lleve a desarrollarnos individual y colectivamente, no lograremos la transformación social, económica y política de la realidad en la que cada uno se sitúa.

Con estas dos conclusiones, no se puede dejar de mencionar que la protesta que se ha vivido y se vive en nuestro contexto latinoamericano, es la búsqueda y el clamor de quienes han estado sobrando, somos los que sentimos que la necesidad de un mundo más justo y equitativo son apremiantes, y haciendo valer nuestros derechos, seguimos “pateando piedras” ya no de resignación y cabeza gacha, sino piedras pateadas con valentía, decisión y esperanza. ¡Pues el futuro ahora sí debe ser como el prometido en aquellos 12 juegos que narra la canción!
 
Duvan Felipe Correa Correa
Francisco José Ruíz Hernández
Michael Alexander Anamá Anamá
Bogotá D.C. (Colombia), 11 de septiembre de 2019.

 
Lucy Villarreal, líder social asesinada en Tumaco

Referencias:

Bauman, Z. (2014). ¿la riqueza de unos pocos nos beneficia a todos? Bogotá D.C-Colombia: Editorial planeta colombiana S.A.

BBC NWS Mundo. (26 octubre 2019) Protestas en Chile: "El baile de los que sobran", la mítica canción de Los Prisioneros que se convirtió en el himno de la marcha más grande del país. https://www.bbc.com/mundo/noticias-50191283 

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