LA RAZÓN Y LA CRUZ
La filosofía duda de la razón
o de la existencia,
pero trabaja una encuesta
para encontrar la mejor respuesta.
Toda verdad tiene su base,
todo hecho su contraparte,
toda idea su principio,
toda frase su pesimismo.
Nietzsche habla del nihilismo
como sinónimo del cristianismo
que refleja una destilación del
resentimiento
y la hipérbole de todo lo incierto.
El amor y la esperanza
son una ilusión más
que adquiere el ser humano.
La fe y el reconocimiento
deciden crear un espejismo conformista
que imponga la adhesión de todos.
La ingenuidad es la última pieza,
es la base de toda creencia.
Nietzsche en medio de su locura
debate la idea del reino de Dios
entre lo metafórico que puede ser
o lo real por otra parte también.
El reino de Dios antes mencionado
simplemente es un estado de ánimo
que invoca la fe y la ley.
El idiotismo de la bondad
es seguir otra ley de la verdad
en la que no puedes expresar
tus sentidos e idealidad.
La sociedad te define el idealismo
según lo que busques
con total convicción
y sin ánimo de redención.
Entra la teología e impone su teoría
lo que un filósofo se pone a pensar
qué está fallando en su monotonía.
Dos personajes marcados por la historia
sacan a la luz su razón,
Pagola con su cristología
y Nietzsche con su filosofía
la confrontación que nadie se
imaginaria.
En medio de la pelea
se encuentra la Buena Nueva
temblando de miedo
esperando la sentencia
aquella que le dirá
que tan pronto morirá
y si por el contrario todo cambiará.
La solución no está ahora
ni estará pronto,
nadie tiene una razón
que indique todo.
Esta discusión parará
el día que uno descifre la verdad
y convenza a los demás
de su teoría sin igual.
Escrito por: Danna Camila Fonseca
Cuevas.
Colegio Champagnat Bogotá
9C (2020).
Catedral de sal de Zipaquirá
(Foto: Michael Alexander Anamá)
